Hace unas semanas os puse unas recomendaciones básicas sobre el mundo del crucero para aquellos que se inician en este sector, y ahora voy a entrar ya en faena para contaros algunos de los cruceros que he hecho, y algunos consejos útiles sobre los mismos.
Para empezar, voy a hablar del crucero que a mi me ha resultado mas interesante por su originalidad y exclusividad. Se trata de cruzar el Atlántico en un barco. Hay otros cruceros mas bonitos en cuanto a su itinerario y escalas, pero para lo cruceristas que disfruten del barco, les recomiendo que al menos una vez hagan este crucero.
Este tipo de cruceros se realizan dos veces al año, aprovechando los reposicionamientos que hacen las compañías para trasladar sus barcos. El motivo no es otro que aprovechar los meses de Mayo a Octubre para realizar cruceros en Europa, y los meses de Invierno para realizar la temporada americana. Normalmente suelen conseguirse buenos precios ya que al ser de larga duración y poco promocionados por las agencias, no suelen ir llenos. Desde España últimamente estoy encontrando buenas ofertas para los cruceros en Atrapalo.
Existen 3 o 4 alternativas de crucero transoceánico. Nosotros lo hicimos desde Fort Lauderdale en Florida hasta Málaga (el destino final del crucero era Savona) en el Costa Mediterránea.
Este viaje te da la posibilidad de volar a Miami unos días antes del crucero, pasar unos días allí, y si alquilas un coche, lo puedes dejar el día del embarque en el aeropuerto de Fort Lauderdale, muy cerca del puerto. Hace tiempo escribí algunas recomendaciones sobre Miami para los días previos que os pueden servir un poco de guía.
El embarque se hace igual que en todos los demás cruceros con la salvedad de que para los extranjeros debemos llevar el pasaporte en vigor y rellenar un papel de aduana de la misma manera que si volviéramos en avión. Un consejo respecto a algunas compañías entre las que se incluye Costa Cruceros, es que os saquéis la tarjeta Costa (tarjeta de fidelización) que son gratuítas y que tienen algunos privilegios como una copa con el Capitán, una botella de Champán o el embarque privilegiado que en puertos como este te evita algo de cola al embarcar. Nosotros gracias a este embarque privilegiado, llegamos al puerto, nos acercamos al check in y nos dieron un número para embarcar en el siguiente grupo que era el 3, teniendo en cuenta que nos correspondía el grupo 20 nos ahorramos una buena cola.
Nosotros en esta ocasión optamos por una habitación exterior, aunque es probablemente uno de los cruceros donde menos se aprecian las vistas ya que durante mucho tiempo transcurre en mar abierto.
Tras dejar Port Everglades, y una vez desembarcado el práctico (persona perteneciente al puerto que instruye a la tripulación sobre la mejor manera de maniobrar para entrar o salir del puerto), se atraviesa el Estrecho de Florida. En la madrugada se puede apreciar el faro de la Isla Great Isaac. En los siguientes dos días se costea por la Isla de Eleuthera, por la Isla de Cat perteneciente al archipiélago de las Bahamas y algunas playas como la de Sandy Point de la Isla San Salvador o las islas de Samaná y Acklins. Para mi gusto y si el tiempo lo permite, es uno de los mejores momentos para salir a la cubierta por la noche y disfrutar la posibilidad que el océano te ofrece.
El primer día se ofrece la típica charla en la que te explican las escalas y las excursiones que ofrecen. Aun cuando no te guste contratar las excursiones con el barco (como es mi caso), merece la pena asistir, ya que te haces una idea de los puertos. No obstante, cada idioma tiene un responsable, que cada día tiene una hora para que le preguntes sobre la escala del día siguiente y suelen tener mapas. Variará mucho de una persona a otra que sea útil o no, ya que algunos como Jordi (el chico responsable de este crucero) se volcaba con el pasajero facilitando todo tipo de información, mientras que otros se limitan únicamente a intentar venderte las excursiones del barco. Para este último caso, la mayoría de las escalas del Caribe, tienen una oficina de Turismo donde te resuelven cualquier duda.
También durante el primer día todo el mundo está obligado a asistir al simulacro de emergencia, una práctica obligada por ley, y que en mi primer crucero me pareció divertida, para convertirse ahora en lo más aburrido del crucero.
El crucero realiza al principio dos días seguidos de navegación hasta llegar a San Juan en Puerto Rico, lo que te permite familiarizarte con el barco, visitar el gimnasio, los diferentes jacuzzis, y disfrutar de las distintas actividades que te propone el equipo de animación. Hay tiempo de sobra para ir descubriendo todas las cosas, pero echadle un vistazo al Today, diario de abordo que cada día encontramos en el camarote, para estar al tanto de las actividades y espectáculos. Cada día hay un espectáculo diferente que casi siempre merece la pena.
En estos días, nos ofrecieron también el cocktail del Capitán, en el que de una manera muy protocolaria nos presentan a la tripulación y nos hacen una foto.
Ya estábamos ansiosos por empezar con el turismo cuando podemos ver muy temprano la costa de Puerto Rico. Sobre las 8,30 de la mañana nos dejan desembarcar en el puerto de San Juan. Para los que contratan excursiones, en el Today, les marca el lugar de reunión para la salida de la excursión y la hora, y para el resto, nuestro pasaporte y la tarjeta Costa (llave de la habitación, identificación y tarjeta de crédito todo en uno), ya que nos la pedirán al entrar y al salir.
El barco nos deja en el Viejo San Juan, y tiene una ubicación perfecta para entrar y salir cuantas veces se quiera ya que la distancia a la calle es corta. En nuestro caso el embarque estaba previsto para las 2 de la madrugada, así que había tiempo de sobra para todo.
Está ciudad fue fundada en 1521, que fue cuando la isla pasó a llamarse Puerto Rico, puesto que desde 1493 se llamaba San Juan Bautista, gracias a Cristóbal Colón que reivindicó la posesión española.
En la actualidad se considera Estado asociado a los Estados Unidos de América, por lo que prácticamente todo el mundo habla español e inglés. Tiene medio millón de habitantes.
Es una escala en la que se puede pasear, probar las comidas típicas, hacer compras, darse un baño en la playa e incluso jugar en alguno de los casinos que hay por la zona.
Una idea de lo se podría hacer es lo que yo hice:
- En primer lugar y ya que uno sale con fuerzas del barco, se puede ir dando un agradable paseo hasta el Castillo de San Felipe del Morro, una fortaleza del Siglo XVI y que protegía la ciudad de los ataques marítimos. Es un lugar que destaca principalmente por sus vistas y porque en la parte delantera del castillo, suele acudir la gente a hacer volar cometas debido al viento que sopla por allí. No recuerdo cuanto había que pagar pero no era mucho (unos 4-5 Dolares). No está demasiado bien conservado en su interior, pero merece la pena echarle un vistazo. Además del mencionado, existe un segundo castillo llamado San Cristóbal y que se construyó para defenderse de los ataques terrestres. Nosotros no entramos ya que nos recomendaron aprovechar el día para disfrutar otras cosas.
- Tras el paseo, toca descansar un rato tomando una buena cerveza local (es la práctica habitual que repito en cada viaje, probar la cerveza, la comida, y si es posible el vino local). Para la ocasión nos habían recomendado un lugar llamado el patio del níspero dentro del Hotel El Convento, el cual nos gustó muchísimo. Es una ciudad que invita a sentarse en las terrazas de sus calles.
- Compras – Como en casi todas las escalas del Caribe, las tiendas de souvenirs son muy numerosas y salvo excepción, todas tienen prácticamente lo mismo, camisetas, recuerdos, etc. Lo que más me llamó la atención en San Juan, fue el cartelito común en cada tienda en el que le dejan claro al turista, que si el niño rompe algo, su padre lo pagará. Me sorprendió la cantidad de marcas importantes de ropa que podemos encontrar en el centro de la ciudad.
- Para comer la oferta es muy variada. Nosotros decidimos probar Barrachina, que dicen que es donde se originó la Piña Colada. Un lugar que me gustó bastante y en el que destacan los famosos tostones rellenos, además de las carnes criollas y los pescados.
- Por la tarde, nosotros optamos por la playa. El barco ofrece una excursión en Kayak por la bahía de Bioluminescence, y nosotros pudimos contratar algo similar por libre.
- Esta es una de las pocas escalas que permite hacer la cena fuera del barco ya que tiene el embarque en la madrugada, y hay un montón de restaurantes bonitos en la zona del puerto. Nosotros probamos uno corrientito y por eso no me quedé con la tarjeta para recomendarlo, pero si os dais una vuelta, veréis que la oferta es muy amplia.
Tras la cena, y tras pasar los controles pertinentes de todas las escalas portuarias, llegamos al barco. Zarpamos sobre las 3 de la mañana rumbo a Las Islas Vírgenes. En la segunda parte de este artículo, seguiré con mas descripciones sobre el barco y las escalas, para que no se haga muy largo.
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Fascinante tiene que ser ese crucero . Cuantos días fue?
En total fueron 18 días
Me tienes totalmente enganchada esperando la continuación del relato me trae increibles recuerdos de cuando fuimos a Puerto Rico y es justo estuvimos en El Convento y fuimos a Barrachina a tomar la Piña colada pero creo que al que fuimos fue Isla Verde. Que pasada tiene que ser un crucero así. Que envidia!!!!!!!!!!!!!! Un beso
Gracias por tu comentario Macarena,
Me alegro que te esté gustando el el relato de Cruzar el Atlántico y espero seguir la semana que viene con él ya que está semana la tengo mas liadilla
Un saludo
Puede ser cansado para los que no disfruten tanto con el barco. Desde luego, por nuestra parte, la navegación es la parte más agradable, tendremos que hacer este crucero. Para gustos… 🙂
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Nosotros tambi´den hicimos un crucero transoceanico y lo considero sin duda el mejor crucero que he hecho en mi vida. Quizá la ruta fue un poco mas aburrida de otras que se pueden hacer por el Baltico o por Mediterrane pero compensa lo que disfrutas del barco y el descanso. Nosotros hicimos el Costa Atlantica desde Guadalupe a Savona y además conseguimos un precio buenísimo.
Si además coincides con un grupo de gente maja como nos pasó a nosotros lo pasas de maravilla los días de navegación.
Yo me embarcaba en otro mañana mismo
¿y la segunda parte? tengo la intencion de hacer la misma ruta,pero tengo miedo que en aguas del Atlantico el barco se mueva con la mala mar,¿tuvisteis problemas de mala mar? yo lo quiero realizar desde Malaga a Miami,en el mes de noviembre.
La continuación del relato la tienes en los enlaces que aparecen en el texto. En el Atlántico se movió el barco mas de lo habitual pero nada demasiado desagradable.
Un saludo
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Y yo que pensaba que lo de cruzar el Atlántico en barco era solo en las películas