Lugar: Restaurante Corral del Agua
Dirección: Callejón del Agua 6 – Sevilla
Teléfono: 954 22 48 41
Web: www.corraldelagua.es
Se encuentra situado en pleno Barrio de Santa Cruz de Sevilla, a escasos cinco minutos de la Giralda. Se puede acceder desde este monumento, caminando a través de las calles peatonales, o bien desde la calle Menéndez Pelayo atravesando los jardines de la Alcazaba.
La fachada del local no está excesivamente cuidada, pero nada mas atravesar la puerta nos encontramos con el patio del restaurante que hace las veces de terraza y que es sencillamente precioso.
En el centro del patio hay una mesa circular para 12 personas que rodea un pozo de agua generando un efecto visual magnífico. Además hay unas veinte mesas rodeando el patio, donde la arboleda y unas plantas muy cuidadas cobran protagonismo. En el interior podemos encontrar 15 mesas más aproximadamente.
La terraza está abierta prácticamente todo el año, aunque es en las noches de verano cuando alcanza su máximo apogeo.
La clientela que frecuenta el restaurante, se podría dividir en partes iguales entre los turistas que visitan Sevilla y el público local.
La carta está principalmente basada en la cocina andaluza tradicional y tal vez resultó un poco corta ya que hay bastantes platos tachados de la misma, lo que en los postres concretamente, reduce mucho la elección.
Entre los entrantes, se puede optar por platos tan tradicionales como el ajo blanco con pasas de Corinto o el salmorejo con guarnición de jamón y huevo, que no está mal, o platos mas vanguardistas como el pudding de aguacates con anchoas y coulis de queso fresco que está bastante conseguido.
Pasando a los platos principales, las especialidades las encontramos en los guisos. Nosotros nos decantamos por el confit de pato y por el solomillo al brandy que estaban bien sin ser nada destacable.
Entre los postres, las peras al vino tinto están muy buenas pero se echa de menos algo de variedad.
La carta de vinos es correcta, con varias referencias de las principales denominaciones de origen españolas a precios adecuados.
El servicio es bueno, ya que incluso con alguna confusión inicial respecto a la reserva, supieron salir del paso con nota. Muy atento y brindándose siempre a dar explicaciones respecto a los platos.
El precio de una cena con vino y postre está entre los 40-45 euros por persona, que no está mal para un lugar realmente bonito, que recomiendo especialmente para parejas ya que lo encuentro muy romántico y en el que si bien la comida no es lo mas destacable, si que cumple.
Valoración – 7/10
Very nice!!