Título Original: Promised Land
Año: 2012
Dirección: Gus Van Sant
Reparto: Matt Damon, Frances McDormand, John Krasinski, Rose Marie DeWitt, Hal Holbrook, Lucas Black, Terry Kinney
Web: http://focusfeatures.com/promised_land
La llegada de dos representante de una empresa petrolera a la rural localidad de McKinley ofreciendo altas sumas de dinero a cambio de poder perforar en sus tierras no hará más que encender la llama de un debate económico-moral sobre los perjuicios que esta técnica puede provocar en el ganado que choca frontalmente con las necesidades económicas de los habitantes de la ciudad en un momento en el que la crisis económica hace que sea casi imposible subsistir con lo que uno genera en las granjas.
Un profesor de Instituto interpretado por el siempre genial Hal Holbrook y un grupo ecologista encenderán la polémica en el pueblo.
Se trata de un tema de actualidad y eso le da un valor añadido a la película ya que aunque sea ficción refleja de alguna manera la llamada técnica del “fracking” que se utiliza para extraer gas o petróleo. En el año 2010 ya fue nominado al Oscar el documental “Gasland” que trataba este tema.
Entrando en la película propiamente dicha, la ha dirigido Gus Van Sant (Harvey Milk) y nos dirige a meternos en la piel de Steve Butler al que interpreta Matt Damon al que hace poco hemos visto unido a la moda de interpretarse a si mismo en una serie de televisión en House of lies. Steve Butler tiene conciencia pero tiene una profesión en la que en la mayoría de las ocasiones hay que actuar sin cuestionar. En esta historia veremos como el personaje se hace preguntas y vive paralelamente a la historia general, su propia historia de dudas y reflexiones.
Junto a él llega Sue Thomason (Frances McDormand) una madre curtida en mil batallas y cuyo personaje no puede permitirse hacer reflexiones sobre la ética.
Si bien el mensaje y todo el rollo filosófico me ha gustado y creo que merece la pena verla, ya que cualquier historia que al terminarla invite al debate, hay que verla, pero le falta ritmo a la trama, fluidez narrativa e incluso a veces parece que quiere forzar demasiado las situaciones para lograr los estereotipos que le gustan al público como ese personaje femenino que transmite tensión sexual con el personaje protagonista.
Personalmente creo que le ha faltado arriesgarse más a Gus Van Sant a la hora de buscar el desenlace.
Valoración – 6,5/10