
El propio artista que se encontraba en la muestra nos confirmó que permanecerá en ella hasta su clausura, con gran sencillez y pasión , se ponia a disposición de los visitantes para explicarles los detalles de su obra, todo un valor añadido que hace que la experiencia sea muy recomendable.
Sería injusto clasificar la obra de Daniel de “retratos” ya que su obra transciende el tradicional retrato y va buscando el poder inmortalizar algo mas que lo físico: las vivencias de los retratados, sus emociones, en una palabra , sus almas. De ahí el nombre de la exposición: Soul Mining o Mineria de Almas. En palabras del autor:”Mi trabajo es mi intento de ir más allá de la piel y la carne. Lo que me interesa en una cara no se encuentra solo en un retrato. Para mí hay algo mucho más interesante sucediendo. Mi pasión es tratar de capturar el “algo más” para tratar de profundizar más allá del simple parecido físico”.
Daniel nos explicaba que la selección de sus retratados es compleja, ya que debe haber un algo, una comunión entre ambos en el intimo momento de plasmar los rasgos en el lienzo, donde los grandes trazos de la pintura empiezan a deslizarse y a configurar ese algo mas que hace vivir en el oleo parte del alma de los retratados. De ahi que los fondos sean todos grises, lisos, que hagan evitar distracciones al observador, sin concesiones a los vestidos o a las joyas que puedan distinguir clases sociales o modelos predeterminados.Solo gigantescos primeros planos, casi siempre los grandes tamaños, miradas, gestos, muecas, todas diferentes y todas que cuentan una historia.
Una exposición muy recomendable en pleno centro de Madrid y que permanecerá abierta todos los días hasta el día 31 de Enero y cuya entrada es gratuita.