Lugar: El Jardín de Orfila
Dirección: Calle Orfila 6 – Madrid
Teléfono: 91 702 77 70
Web: www.hotelorfila.com
Esta semana nos ponemos nuestras mejores galas veraniegas para adentrarnos en un pequeño reducto lleno de encanto y magia muy cerca de la madrileña Plaza de Colón. Hoy os hablo de El jardín de Orfila.
El Hotel Orfila fue inaugurado en 1999 y desde 2001 pertenece a Relais & Châteaux una asociación formada por 530 establecimientos con encanto que son sinónimo de excelencia y cuya filosofía se rige por cincto conceptos: carácter, cortesía, calma, encanto y cocina. En Madrid solamente 3 establecimientos tienen este distintivo: El Hotel Orfila, el restuarante Ramón Freixa y el Restaurante Santceloni. En España hay un total de 30 establecimientos entre los que están el Restaurante Martín Berasategui y Atrio.
Un palacete del Siglo XIX que fuera residencia de una familia de la alta burguesía madrileña que fue reconvertido para convertirse en un hotel de 32 habitaciones si bien conserva la fachada, el zaguán y la escalera principal del edificio.
Además del restaurante, el hotel Orfila cuenta con un salón de té y un bar en el que aprovechamos para tomar una copa de champagne mientras nos preparaban la mesa.
El jardín de Orfila cuenta con un elegante salón con grandes ventanales que se desdobla en los meses de Primavera y Verano en una idílica terraza, perfecta para cenar o tomar una copa.
El jardín de Orfila propone de la mano de su chef Carlos Carpintero una cocina de mercado, en la que se da mucha importancia al producto de temporada.
Comenzamos la experiencia gastronómica con la zamburiñas a la marinera con geleé de tomate raff aliñado, algas y brotes tiernos. Plato sencillo con presentación tipo ensalada.
La comida va claramente de menos a mas y subimos el nivel con este guiso de chantarelas, patata y trufa de verano.
Ceviche de calamar y crujiente de langostino tigre. Uno de los mejores ceviches que he comido tanto por su originalidad y calidad del producto principal como por los contrastes que tiene.
Con los platos principales se acierta seguro ya que si eres más de pescado no dejes de probar la espectacular cococha de atún glaseada con guiso de tomate de árbol y crujiente de aceituna negra. Puro sabor en boca con matices muy cercanos a los de una carrillera pero manteniendo todo el sabor del atún.
Si eres mas de carne, sin duda el cochinillo confitado sobre muselina de coliflor, tirabeques y microvegetales es una gran elección. Perfecto el punto de la carne e inmejorable de sabor.
Para finalizar la velada, un postre clásico como es la leche frita, muy bien resuelto y acompañada de helado.
El servicio de sala es otro de los grandes alicientes por los que uno visita lugares como El Jardín de Orfila ya que da verdadero gusto ver trabajar a las nuevas generaciones de directores de sala o sumilleres como el caso de Borja Muñoz que con apenas 28 años demuestra que el futuro está asegurado. Tuvimos la oportunidad de probar alguna de joya de su seleccionada bodega como el Nibias nº 5 100% albarín. Un vino blanco asturiano que sin duda incluyo entre mis favoritos.
El precio de una cena está en torno a los 60-65 Euros dependiendo del vino que se tome lo que teniendo en cuenta el idílico enclave en el que se encuentra, el nivel de la comida y el excelente servicio me parece mas que razonable.
Un lugar que hay que visitar ya sea para comer, cenar o tomarse una copa en su agradable terraza.